Bajo el lema ‘El tiempo es cerebro’, y con el objetivo de concienciar a la población sobre la importancia de actuar con rapidez ante los síntomas del Ictus y de fomentar su prevención, la Asociación Ictus de Aragón (AIDA) ha celebrado el Día Mundial del Ictus.
En un acto en el que estaban presentes el presidente de la Asociación Ictus de Aragón (AIDA), Miguel Lierta; la médico del 061 Aragón y coordinadora del GdT Ictus del 061 Aragón, María José Laborda; el coordinador médico del Plan de Atención al Ictus de Aragón y jefe de Neurología Vascular en el Hospital Universitario Miguel Servet de Zaragoza, Javier Marta; el neurólogo especialista en Ictus del Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa de Zaragoza, Carlos Tejero y el doctor en Medicina Familiar y Comunitaria, Antonio Gómez.
La coordinadora del grupo Ictus del 061 Aragón, María José Laborda, ha subrayado que en la lucha contra esta enfermedad es especialmente importante el reconocimiento precoz. Ante síntomas como la desviación facial, debilidad de un brazo, una pierna o ambas, alteración del lenguaje y la pérdida de la vista en un ojo o ambos, hay que llamar inmediatamente al 061.
“El 061 es el primer eslabón en la atención al Ictus. Cuando alguien llama ante los primeros síntomas, activamos de inmediato el Código Ictus y coordinamos el traslado para que el paciente reciba tratamiento de forma inmediata; la rapidez es vital: marca la diferencia entre una buena recuperación o vivir con secuelas graves. Por eso insistimos tanto en reconocer los signos y llamar sin dudar al 061. Porque actuar rápido salva vidas”, ha enfatizado.
Cada año se registran en Aragón cerca de 3.000 nuevos casos de Ictus, una enfermedad que representa la segunda causa de muerte en la comunidad autónoma y la primera en mujeres, además de ser la primera causa de discapacidad en adultos. Las secuelas del Ictus condicionan profundamente la vida de los supervivientes: el 26% son dependientes a los seis meses. La diferencia entre recuperarse o quedar con secuelas graves puede depender de unos pocos minutos, por lo que una atención temprana es clave.
RED DE ATENCIÓN
En Aragón, esta red de atención está completamente engranada a través del Código Ictus, un protocolo que coordina a todos los equipos sanitarios implicados (061, servicio de urgencias, personal de Atención Primaria) y permite reducir los tiempos de respuesta.
Un eslabón especialmente crítico es el tiempo en el que se desarrollan todas las actuaciones previas a la llegada al hospital. “La rapidez con la que se active esta cadena determina en gran medida el pronóstico del paciente”. La buena noticia es que la media de tiempo entre la llamada al 061 Aragón y el ingreso hospitalario ha mejorado notablemente en los últimos años, favoreciendo que más pacientes puedan beneficiarse de terapias de reperfusión, como la fibrinólisis o la trombectomía, que restablecen el flujo sanguíneo en la zona obstruida.